Posts etiquetados ‘creyentes’

ateos y creyentes

Publicado: 15 de diciembre de 2012 en Uncategorized
Etiquetas:, , , ,

Nadie nace ateo, nadie nace creyente. Ambas formas de ser se aprenden en el camino. Y en el camino es donde regularmente se les ve enfrentados. No pretendo hacer proselitismo, sino rescatar aspectos que todos deberíamos tener en cuenta.

Imagen1. DESMITIFIQUÉMONOS:  el simple hecho de ser ateo o creyente no te hace mejor persona que nadie. El título es tarjeta de presentación. Tener denominación te une a una vasta red y aunque te condiciona, no te determina. En otras palabras el llamarte creyente no te hace santo. El declararte ateo no te pone por encima de los demás.

2. TODO EXTREMO ES NEGATIVO: tan perjudicial a la causa humana es un fanático creyente como un fanático ateo. Absolutizar mi ración de verdad es miopía. Querer imponerla es insultar la libertad personal. Es claro el refrán que dice que a la fuerza ni la comida es buena.  

3. LAS ETIQUETAS: hacer caer el peso de toda una tradición en una sola persona es peligroso. Ser enjuiciado por los errores de otros y etiquetado sin posibilidad de comprensión es una actitud hostil y equivocada. ¿Sería razonable abrir hoy juicio a un europeo por los saqueos de oro a América en los tiempos de la colonia? Impensable. A eso me refiero. 

Imagen4. LO QUE TENEMOS EN COMÚN: hay una larga historia de mutuas descalificaciones, discordias y tensiones. Los militantes se reconocen por la alergia que padecen ante el otro bando. ¿Ganadores? Ninguno. ¿Errores? Muchos y no solo de un lado. Sin embargo, hemos de reconocer que ambos grupos apuestan por la causa humana. No hay que tener denominación para buscar un mundo mejor. Ninguno de los dos caminos ahorra el hecho de trabajar y luchar por la justicia y la paz.  

5. ALGO MÁS EN COMÚN: en el momento del terremoto, a la hora de donar órganos, en el banco de sangre, ante la recesión económica, a la hora de la muerte, no somos diferentes.  Por ser ateo o creyente no huele distinto nuestro servicio sanitario. En la dificultad podemos reconocer que venimos de la misma tierra y que a ella pertenecemos, que las divisiones están en nuestras cabezas, ubicadas muy cerca de la parte donde se alojan los errores. 

Imagen6. POR TANTO: debería ser causa común el ver más allá de mi denominación. El respeto y la tolerancia, banderas en los hogares. La libertad guiando las propias decisiones y la responsabilidad iluminando el camino para recorrer juntos. La utopía no es cuestión de pocos, sino tarea de todos. Hay tanta muerte y dolor en el mundo, tanto sufrimiento y tanta hambre, como para desperdiciar energías atacando a quien puede ser mi aliado.

7. LO QUE ME TOCA A MÍ: soy creyente. Sacerdote católico. Si has leído hasta acá es porque hay probabilidades de click en nuestra causa. Mi esfuerzo será por continuar transmitiendo comprensión. Creo en la paz y trabajo por construir puentes que estúpidamente hemos derrumbado. Todos salimos perdiendo cuando hay división. Conozco personas que valen no por lo que creen o dejan de creer, sino por lo que actúan.  Quiero ser de esos.

Y contagiar a otros.  

Bryan // @el_padrecito