LA FE Y LOS JOVENES

Publicado: 20 de agosto de 2011 en Uncategorized

Recientemente estuve de misión en una comunidad urbana de Nicaragua. Dos semanas de intenso trabajo, entre visitas a hogares, visita a enfermos, Eucaristías, celebraciones de la Palabra y demás parafernalia misionera. Un tema me llamó particularmente la atención: los jóvenes.

En esta comunidad hace mucho tiempo que no se contaba con un grupo juvenil. La presencia de mis hermanos y hermanas misioneros animaron a varios «chavalos» -como acá se les dice- a acercarse a la Iglesia. El primer día, asistieron diez. Y de ahí, un promedio de veinte a veinticinco. Muchos de ellos se conocían «de vista», pero aunque vivían relativamente cerca, nunca habían cruzado palabra. Tan cerca y tan lejos.

Hoy, a unos días de haber finalizado la misión, reviso mi cuenta de facebook y encuentro que varios de ellos continúan unidos por medio del grupo iniciado. Ya tienen un nombre propio y una fecha concreta de reuniòn semanal. Sin embargo son solo una pequeña porciòn de los jòvenes de la comunidad mencionada. Me atrevo a clasificarlos.

Por un lado están los permanentemente ocupados. Son aquellos que tienen agenda repleta, con trabajo aplastante, estudios intensos o un poco de ambas situaciones. Aunque tienen voluntad, les falta tiempo para participar.

Luego estàn los indiferentes. Se reconocen catòlicos, van de vez en cuando -o de vez en nunca- a la Iglesia, pero prefieren otras actividades antes que participar del grupo juvenil. Recuerdo un grupo que se reune todas las noches para jugar basketball cerca del templo.

Por ahí también aparecieron unos entusiastas que aparecieron al principio, pero poco a poco decayeron en el camino. Tambièn estàn los de otras religiones y los que simplemente no tienen tradiciòn religiosa alguna. Jòvenes a la carta, pues…

Ahora, la cuestiòn… ¿què serà de estos jòvenes? ¿què tareas pendientes debemos revisar y asumir para transmitirles la fe que hemos recibido? Miro la impresionante Jornada Mundial de la Juventud y me pregunto si habrà eco en el interior de alguno de estos jòvenes… màs incisivo aùn, ¿serà que Dios y la fe tienen espacio en sus corazones?

Insisto que tengo màs preguntas que respuestas. La misiòn que compartimos con estos chavalos està dando retoños. Modestos, pero llenos de alegrìa y bendiciòn para los que se han apuntado. Ahora corresponde que estos lleguen a contagiar a los otros. Vamos a ver lo que hace la pasiòn por Jesùs en sus vidas. No miento, a veces me da temor que todo se vuelva un grupito social para tiempo libre. Sin embargo, confìo en cada uno de ellos y  muy especialmente confìo en la semilla que hemos sembrado: Cristo.

Nos toca continuar sembrando. ¿Quièn se apunta?

comentarios
  1. Rosa Barrios dice:

    DIOS CONCLUYE SIEMPRE LO QUE COMIENZA. DIOS LLEVA ESTO.. HABRA MUCHOS FRUTOS.

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